Comenzó su camino en Yoga en 2015 y fue amor a primera vista.
Ana se caracteriza por ser una mujer sensible a quien le apasiona canalizar y compartir esa sensibilidad a través de la música, la escritura y el movimiento del cuerpo.
Se sumergió en las enseñanzas del Yoga y reconoció su fascinación por los conocimientos de anatomía, filosofía y todo aquello que entraña la práctica.
Desde entonces y hasta ahora, la práctica de Yoga es para ella “un espacio de autoconocimiento y cambio que se crea adentro y se expande en amor y evolución hacia afuera”
Se sumergió en las enseñanzas del Yoga y reconoció su fascinación por los conocimientos de anatomía, filosofía y todo aquello que entraña la práctica.
Desde entonces y hasta ahora, la práctica de Yoga es para ella “un espacio de autoconocimiento y cambio que se crea adentro y se expande en amor y evolución hacia afuera”