Doy clases de hatha, vinyasa, yoga restaurativo y terapéutico.
Hace varios años descubrí el yoga mientras atravesaba un duelo difícil (¡qué duelo no lo es!). Esta práctica me ayudó a tener paz y a recalibrar mi propia brújula, fue una herramienta fundamental para recuperar mi mente y cuerpo.
En 2018 me certifiqué como instructora y un par de años después dejé mi trabajo de oficina para dedicarme a compartir esta práctica y estudiar psicología. Ahora mi pasión es ayudar a más personas a recuperarse